Nacido en 1967, es el nieto y heredero espiritual de Dilgo Khyentse Rinpoche. Desde que su abuelo falleció en 1991, Shechen Rabjam Rinpoche ha tomado la responsabilidad de transmitir las enseñanzas de Dilgo Khyentse Rinpoche y continuar su visión para la preservación de las enseñanzas del Budismo Tibetano y la realización de esta cultura.
Rabjam Rinpoche es el séptimo en la línea sucesora de los Rabjam. El segundo Rabjam Rinpoche fundó el monasterio de Shechen en Kham, al este del Tíbet. Este monasterio se convirtió en uno de los 6 principales monasterios Nyingma en el Tíbet pero fue destruido a mediados del siglo XX.
A los 3 años de edad, Rabjam Rinpoche comenzó a recibir enseñanzas de su abuelo Dilgo Khyentse Rinpoche y el día de hoy sostiene este linaje de manera inquebrantable. Fue criado por Dilgo Khyentse Rinpoche y estuvo presente en casi todas sus enseñanzas, drupchens (ceremonias especiales de varios días) y empoderamientos durante 25 años. Viajó por el mundo con Khyentse Rinpoche y en 1976 visitó por primera vez el Occidente.
A principios de los años ochentas Dilgo Khyentse Rinpoche construyó el monasterio de Shechen Tennyi Dargyeling en Nepal y nombró a Rabjam Rinpoche como su abad. Al día de hoy hay más de 300 monjes estudiando y practicando bajo su guía. Rabjam Rinpoche ha creado una administración y una organización dentro de la comunidad de monjes que es un modelo de educación, disciplina alegre y actividad humanitaria.
Rinpoche estableció la Universidad Filosófica de Shechen, el Centro de Retiros Shechen en Nepal. Y de acuerdo con el deseo de Dilgo Khyentse Rinpoche, construyó un pequeño monasterio Nyingma y Centro de Estudios en Bodhgaya, India. Además, en respuesta a las necesidades de un grupo de mujeres de incursionar en la práctica y el estudio en el linaje de Dilgo Khyentse Rinpoche, Shechen Rabjam Rinpoche reconstruyó y mejoró las instalaciones del Convento de Sissinang en Bután, donde más de setenta y cinco monjas estudian y practican.
Rinpoche mantiene un interés activo en la preservación de la cultura Tibetana. Él fue quien culminó la construcción de las stupas del ‘Proyecto para la paz’ que Dilgo Khyentse Rinpoche inició años atrás. También ha revitalizado el tradicional y particular estilo de cham (danza sagrada) del Monasterio de Shechen en el Tíbet así como la realización de rituales y cánticos. Bajo su liderazgo, los bailarines de Shechen han mostrado esta tradición por Europa y América del Sur.
Sumado a esto y en un esfuerzo por preservar la tradición de la pintura sagrada, Rabjam Rinpoche creó la Escuela de Arte Tsering.
Además, Rinpoche escribió “La Gran Medicina”, libro que ha sido publicado en inglés y en otros idiomas.
Por esto y más, es claro que Rabjam Rinpoche tiene un interés agudo por los proyectos humanitarios y por mantener la auténtica tradición Budista Tibetana tal como le enseñó su abuelo, en combinación con un interés de tiempos modernos en las necesidades de la comunidad y sus individuos.
Aunado a sus actividades previamente mencionadas, Rinpoche ha supervisado la educación y crianza de Khyentse Yangsi Rinpoche, la joven reencarnación de Dilgo Khyentse Rinpoche, desde 1996, siendo su fuente inagotable de escucha, cariño y guía espiritual.